La fina lluvia no alcanzó a mojarnos en la estación de UB cuando ya Meg (Tselmeg Erdenkhuu) nos había ubicado. Nos amontonamos personas y equipaje en el auto y nos dirigimos al departamento que ella nos alquiló. Después fuimos a almorzar a un típico restaurante mongol y apenas nos quedó algo de tiempo para conocer el vecindario y hacer algunas compras básicas.

En estas ciudades de climas extremos se puede ver lo difícil que es el mantenimiento de caminos y edificios , ya había notado esto en Asia Central. El agua penetra en la más pequeña fisura y luego al congelarse rompe lo que la rodea al dilatarse. Igual que una botella en el congelador.

Ulaanbaatar es una ciudad desangelada cuyo principal crecimiento ha estado dado por la migración rural. Esta cruzada por avenidas, pero las calles no son rectas, sino que generalmente mueren en un pulmón de manzana, no es difícil ubicarse porque es chica y las avenidas sirven de guía. Los edificios de viviendas son grises cajas cuadradas y los públicos presentan ese raro sincretismo, que también pude ver en China, donde se mezcla un cierto estilo nacional con el crudo racionalismo de los 40s y 50s.
Ulaanbaatar – Anclados en UB.
Ulaanbaatar – Anclados en UB. Una vez perdidos los apoyos rusos y víctimas de una democratización muy desordenada y con recetas de un mundo capitalista que nada tenía que ver con el de ellos, los mongoles cayeron en una crisis económica muy profunda. El reencuentro con el nomadismo pastoril que los soviéticos habían intentado erradicar fue una importante ayuda a su magra economía. Recientemente tuvieron inviernos de inusual crudeza que mermó su stock ganadero. Actualmente viven dentro de una democracia más dinámica y ordenada y la minería se presenta como la gran solución económica para el país.

No es raro escuchar quejas por los niveles de corrupción y una cierta inestabilidad jurídica y legal. El mayor problema que tienen hoy no es muy distinto al que tuvieron antes, y es un problema que está dado por sus dos vecinos que siempre han mirado a esta, ahora, república con ojos que oscilaban entre el "paternalismo" y la dominación lisa y llana; basta para ello recordar la etapa de ocupación manchú o la forzada posterior adhesión de Mongolia al régimen comunista soviético en el año 1924, de hecho fue el segundo país en el mundo en declararse comunista, después de la URSS. Hoy en día miran al mundo occidental como la posible solución a este problema y esta orientación es evidente hablando con la gente.
Esto se nota en el uso del idioma inglés que domina casi toda la gráfica y en la cantidad de personas que lo hablan. Prácticamente no hay una oficina pública, banco u oficina comercial importante en donde no haya varias personas angloparlantes. Los restaurantes tienen los menús en ambos idiomas por lo general, además de fotos de los platos.

El mongol es un pueblo orgulloso de su historia y de su raíz genética, eso se nota, casi diría que se respira con sólo pisar la calle. Su alfabeto original, de una gran belleza gráfica, fue suplantado a la fuerza por el uso del cirílico. Hoy pueden verse transcripciones en caracteres latinos por todos lados. Es seguro que ya no volverán al mongol antiguo, la duda es si mantendrán el cirílico, que además de ser extranjero fue una imposición.

El barro en las calles de Ulaanbaatar me hizo acordar a Bariloche cuando llueve en invierno. Fue el mismo frío que sentimos al bajar del tren. Después me asombro el tráfico informal, cómo una ciudad de sólo un millón de habitantes puede llegar a tener un tráfico tan trabado? El desorden es inimaginable, no respetan las señales, estacionan en tercera fila, doblan en U en cualquier lado y llegan a avanzar en contramano. En las horas pico no respetan la doble mano de algunas avenidas y se mandan por la mano contraria, al punto de paralizar totalmente a la mano contraria. Por supuesto, los bocinazos son una constante y del respeto al peatón mejor ni hablemos!
Ulaanbaatar – Anclados en UB.
Beijing.  Beijing. Al día siguiente fuimos a la oficina de Migraciones en el Aeropuerto (nueva aventura tipo montaña rusa con un taxista que usaba las dos manos de la ruta para esquivar los pozos a toda velocidad, igual que el resto de los autos y camiones. Los cráteres son tantos que deben superar en superficie al asfalto.), donde nos pasamos todo el día hasta que pudimos ingresar el trámite de extensión de las visas.

Estamos anclados en UB esperando que nos llegue la ropa de moto que nos envía Rev'It! desde Holanda. Lamentablemente tuvimos mil trabas burocráticas y a pesar de toda la buena voluntad y gran esfuerzo de Martín de Carabassa, no nos pudimos juntar con la ropa en Buenos Aires. Y ahora por más que llegue en estos días tenemos que esperar a que termine la semana del Naadam, que es la fiesta nacional y es feriado durante toda la semana.

Estamos aprovechando el tiempo para realizar diversas visitas. El viernes fuimos a la plaza Suhbatar, que es el héroe nacional que lucho contra los invasores chinos, lástima que para lograr su cometido termino aliándose con el régimen soviético. Como se están conmemorando los 805 años de la existencia de Mongolia fecha que coincide con la unificación realizada por Chinggis Khan, había una serie de shows en la plaza, además de haber montado en la misma típicos gers de distintas épocas y de distintas tribus. También fuimos al Museo Nacional, pero la sala referida al Imperio estaba cerrada ya que están agregando nuevos elementos para la celebración de esta semana. No nos queda más remedio que repetir la visita la semana próxima.
Ulaanbaatar – Anclados en UB. Ulaanbaatar – Anclados en UB.
Finalmente fuimos a buscar las motos que son mucho peores que lo que me esperaba. Pesadísimas y literalmente de mediados del siglo pasado. La mía en el trayecto entre el lugar donde estaba depositada en las afueras de UB y el garaje a donde la llevamos cerca del departamento, perdió un espejo y cortó el cable de descompresión. Además para frenarla hay que tirar un ancla! En fin, en estos días me pongo a mejorarlas, si puedo…


La semana que viene tenemos el Naadam, estamos tratando de conseguir entradas al estadio y los otros días daremos algunas vueltas por los parques cercanos, tanto como para irnos acostumbrando a las máquinas.


Creo que con suerte estaremos partiendo al desierto sobre el fin de la semana próxima, tuvimos muchos imprevistos (las famosas interruptions) que nos han demorado muchísimo, tanto que nos vimos forzados a replantear el itinerario. No me preocupa. Sé que esto es así y es parte de la travesía.
Beijing.
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